Entrevista a Tony Marin, CEO de Maen Systems

¿Qué retos tecnológicos observas actualmente en las empresas españolas y qué errores suelen cometer cuando abordan procesos de digitalización?

Uno de los principales retos tecnológicos que enfrentan las empresas hoy en día es la seguridad. También están los retos asociados a los servicios en la nube y, sobre todo, la protección de los datos.

Desde mi experiencia puedo afirmar que el mayor desafío radica en que muchas empresas no valoran adecuadamente la importancia de los datos para su negocio. Esto es algo que vemos habitualmente con nuestros clientes: la falta de conciencia sobre la relevancia del dato y cómo su protección es esencial para el desarrollo y la continuidad del negocio.

Cuando hablamos del dato, nos referimos a toda la información que genera la empresa: desde los contactos de clientes, hasta las ofertas, facturas, condiciones comerciales, o los registros de productividad de los empleados. Si no se gestiona correctamente y no se centraliza de manera eficiente, se corre el riesgo de no tener los datos actualizados o disponibles en el momento necesario para tomar decisiones informadas. Esto afecta directamente la capacidad de la empresa para operar de manera eficiente.

En cuanto a los errores, volvemos un poco a lo mismo ya que yo creo que el más común que encontramos en las empresas es que no se dan cuenta de la relación directa entre la inversión en seguridad y los beneficios a largo plazo. La protección y centralización de los datos requieren recursos y esfuerzo, pero muchas veces las empresas no entienden completamente el valor que esto tiene, lo que puede llevar a cometer errores que ponen en riesgo la integridad de su información.

¿Cuáles son los principales puntos débiles que tienen hoy las empresas en materia de ciberseguridad?

Uno de los principales puntos débiles en las empresas hoy en día es el usuario y el dispositivo del usuario. Aunque se protege mucho la infraestructura, los servidores y las comunicaciones, el mayor riesgo viene del endpoint, es decir, los dispositivos que utilizan los empleados, como portátiles, tablets y móviles. Esto es especialmente crítico desde la pandemia, cuando el modelo de trabajo cambió hacia el teletrabajo y la movilidad. La información de la empresa viaja ahora con el usuario, y es necesario proteger esos dispositivos en todos los casos.

Un ejemplo claro de la falta de protección es que muchas empresas solo se concentran en proteger el portátil, pero no protegen otros dispositivos, como el móvil, que también contienen correos de la empresa, contactos, facturas y comunicaciones sensibles. Además, cuando los empleados trabajan desde lugares públicos, como aviones o cafeterías, pueden estar exponiendo información confidencial sin darse cuenta. Una solución que puede ayudar en este caso son los filtros de privacidad, que oscurecen la pantalla del dispositivo para que la persona que está al lado no pueda ver lo que aparece en ella. Es tan sencillo como colocar un filtro que hace que la pantalla se vea completamente negra desde un ángulo. Este tipo de herramientas son fáciles de implementar y pueden ayudar a proteger la información en entornos públicos.

¿Qué papel está jugando el cloud en la operativa de la empresa y qué barreras encontrarías aún para su adopción plena hoy en día?

En Maen Systems, estamos completamente centrados en el uso de servicios en la nube (cloud). Consideramos que mantener infraestructura física en las instalaciones de la empresa ya no es una opción viable, dado que la nube ofrece agilidad, seguridad y alta disponibilidad que no se pueden igualar con sistemas locales.

La principal barrera para la adopción del cloud sigue siendo el coste. Muchas empresas aún consideran que mantener servidores en sus instalaciones resulta más económico, pero no tienen en cuenta los riesgos asociados a los incidentes imprevistos, como un apagón, un virus informático, un fallo de hardware, un incendio o incluso un robo. Estos problemas pueden causar tiempos de inactividad prolongados y costes adicionales en la recuperación de la operativa, lo que no ocurre con las soluciones en la nube, que ya están preparadas para resistir estos incidentes.

Para superar esta barrera, las empresas deben hacer un análisis de costes reales. Es fundamental que consideren no solo los costes visibles de mantener una infraestructura local, sino también los costes ocultos relacionados con incidentes como la pérdida de datos, el tiempo de inactividad, la necesidad de personal especializado para la recuperación y los daños derivados de eventos como el robo de equipos. Después de este análisis, muchos clientes se dan cuenta de que la diferencia de costes entre mantener un sistema en local y migrar al cloud es mínima, y que los beneficios a largo plazo, como la alta disponibilidad y la protección ante desastres, superan ampliamente los costes iniciales.

En el debate entre entornos Apple y Microsoft en el mundo empresarial, ¿cómo ves su evolución y en qué contextos crees que uno u otro encajan mejor?

Cuando hablamos de Apple y Microsoft en el entorno empresarial, no hay una respuesta única, ya que depende mucho del tipo de empresa y de sus necesidades. En términos de funcionalidad, ambos sistemas ofrecen lo que se necesita, no hay diferencias significativas.

En cuanto a seguridad, Apple tiene la ventaja de ser un sistema más cerrado, lo que puede hacerlo más difícil de vulnerar. Windows, aunque históricamente ha sido más vulnerable, ha mejorado mucho en los últimos años y ahora ofrece un nivel de seguridad muy alto, pero con un enfoque más abierto.

En cuanto al precio, Apple suele ser más caro, lo que puede ser un factor importante para muchas empresas. Los PCs con Windows suelen tener un coste inicial mucho más bajo, lo que hace que sea más fácil de adaptar a diferentes presupuestos.

¿Cómo percibes el grado real de automatización en las empresas hoy en día? ¿Se está aplicando con criterio o sigue siendo una asignatura pendiente?

El grado de automatización en las empresas varía mucho según el tipo de empresa y el perfil de los usuarios. Hoy en día, el cambio hacia la automatización es evidente, pero en muchos casos todavía está ligado al tipo de personal con el que estamos trabajando. El cambio continuo de procesos y la frecuencia de las actualizaciones tecnológicas a veces causan resistencia. Hay personas que no tienen tiempo para adaptarse a las nuevas herramientas, y otras que, por su carácter, no están dispuestas a realizar los cambios necesarios.

En general, la automatización ha avanzado enormemente en áreas como la oficina, la producción y la industria, y ha transformado completamente sectores como la banca, donde antes las personas pasaban mucho tiempo en las oficinas y ahora todo se hace de forma digital. En otros sectores, como la logística, también se están dando pasos importantes. La automatización de procesos, aunque es beneficiosa, sigue siendo un desafío, especialmente porque los perfiles más técnicos están más abiertos a adoptar nuevas tecnologías, mientras que las áreas más administrativas suelen ser más reticentes al cambio.

¿Qué errores crees que deberían evitar las empresas que están valorando introducir inteligencia artificial en sus procesos de automatización?

Uno de los principales errores que las empresas cometen al introducir inteligencia artificial (IA) en sus procesos de automatización es no tener control sobre ella. La IA debe ser gestionada y supervisada adecuadamente; no se trata de implementarla sin comprender bien lo que hace o cómo interactúa con los otros sistemas. La falta de formación y adaptación dentro de la empresa es otro error común. Muchas veces, se introduce la IA sin una planificación clara, sin comprender su impacto real o sin definir su propósito específico.

Las empresas también tienden a seguir modas y adoptan IA simplemente porque está en auge, sin evaluar si realmente va a aportar un valor significativo a sus procesos. Es importante que la implementación de la IA se haga con una estrategia clara, con un control sobre lo que se desea automatizar y cómo se va a hacer.

Es importante también tener en cuenta que la IA debe apoyar los procesos de la empresa y no ser vista como la solución a todo. A veces, se intenta aplicar IA a procesos que no la necesitan o que pueden resolverse con métodos más sencillos y eficientes.

¿Cómo ves la demanda actual de soluciones de software a medida en las empresas? ¿Qué factores consideras importantes para decidir si una empresa debe optar por una solución personalizada o por una plataforma estándar? Y, en tu caso, ¿cuál prefieres?

La demanda de software a medida ha crecido. En el pasado, las soluciones estándar eran la opción más común, pero ahora muchas empresas buscan herramientas personalizadas para adaptarse mejor a sus necesidades. Las soluciones estándar a menudo no cubren todos los procesos que una empresa necesita, especialmente en sectores más especializados.

Otra opción es optar por complementar una solución estándar con funcionalidades a medida para cubrir las áreas que no lo están con la plataforma estándar. De esta forma, se aprovecha lo mejor de los dos mundos.

En mi caso, prefiero complementar ambos enfoques. Me parece más eficiente usar una solución estándar para los procesos que no requieren personalización, y luego añadir funcionalidades a medida para cubrir las necesidades más concretas de la empresa.

¿Qué tecnologías o enfoques te parecen más prometedores para los próximos años en el ámbito de la consultoría IT para empresas?

Creo que lo que más va a marcar el futuro a corto y medio plazo es la integración de la inteligencia artificial (IA) en más tecnologías. La IA ya está presente en muchos aspectos, pero su potencial de integración será mucho más amplio. Empresas y clientes están cada vez más interesados en aplicar IA para mejorar la productividad y comunicación. Por ejemplo, hemos utilizado herramientas de IA como Copilot y ChatGPT para optimizar tareas diarias, como la redacción de correos o la creación de resúmenes, lo que facilita el trabajo de forma considerable.

Muchos clientes están interesados en la IA, pero algunos no ven el impacto inmediato que puede tener. A veces, parece que la IA no cambiará tanto el día a día, pero con el tiempo, la evolución es clara. Ya estamos viendo avances significativos, y a medida que la tecnología evoluciona, su aplicación va a ser mucho más generalizada y profunda en todos los sectores.

¿Qué factores consideras más importantes a la hora de tomar decisiones tecnológicas estratégicas dentro de una empresa?

Desde mi experiencia, a la hora de tomar decisiones tecnológicas estratégicas, lo que más valoramos es la seguridad y la productividad. Todo lo que aporte mayor seguridad al cliente y que mejore su productividad es lo más importante. La productividad no solo se refiere a producir más, sino a optimizar el tiempo de las personas, permitiendo que gestionen mejor su día a día.

Si los datos están bien organizados y son precisos, esto facilita la toma de decisiones porque permite tomarlas de una forma más rápida y fundamentada. En nuestra empresa, cuando nos sentamos con un cliente, necesitamos asegurarnos de que lo que estamos ofreciendo no solo es seguro, sino que también le va a ayudar a mejorar su manera de trabajar. Si conseguimos que una solución aumente la productividad y la seguridad, tenemos un argumento sólido.

Aunque el precio siempre es un factor a considerar, lo que realmente importa es que el cliente entienda que la inversión que hace en seguridad y productividad les ayudará a mejorar su operativa diaria. Si esas dos áreas se cumplen, el precio pasa a un segundo plano.

Para una empresa que quiere digitalizar su estructura, pero no sabe por dónde empezar, ¿qué pasos le recomendarías?

Mi recomendación es clara: buscar a un profesional del sector que pueda guiarte en el proceso. En este caso, el paso inicial sería contactar con un equipo especializado, como Maen Systems, que pueda ofrecer una amplia gama de opciones adaptadas a las necesidades de la empresa. Una vez que te rodeas del equipo adecuado, es fundamental analizar las soluciones que mejor se adaptan a tu situación específica y comenzar a implementar las herramientas que realmente puedan transformar la operativa de la empresa.

La visión de Tony Marín nos ofrece una perspectiva valiosa sobre cómo las empresas pueden navegar hacia la digitalización de manera efectiva, combinando lo mejor de las soluciones estándar y personalizadas. Hay que entender las necesidades de cada negocio y aplicar las tecnologías de manera estratégica.

Queremos agradecer a Tony por compartir su tiempo y conocimientos con nosotros.

¿Cómo está tu empresa abordando la digitalización? ¿Estás aprovechando las herramientas adecuadas para optimizar procesos y aumentar la productividad? En talks2U, seguiremos explorando más ideas y consejos de expertos que están marcando el rumbo en el mundo tecnológico.

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