actualizado el 17 de octubre de 2025

Cuando una empresa decide desarrollar una aplicación móvil, una de las primeras preguntas que surge es: «¿La hacemos para Android, para iOS o para ambas?»

La respuesta no es única. Depende de para qué necesitas la app y quién la va a usar.

Si desarrollas una app para clientes finales que se distribuirá en las tiendas (App Store y Google Play), probablemente necesites ambas plataformas. Si desarrollas una app para uso interno de tu empresa, la decisión es diferente. En este caso, la plataforma suele venir determinada por los dispositivos que ya tiene la empresa o por las preferencias del departamento de IT.

Este artículo te ayudará a entender cuándo tiene sentido elegir una plataforma, cuándo necesitas ambas y qué factores técnicos y de negocio debes considerar para tomar la mejor decisión.

Cuota de mercado: por qué necesitas ambas plataformas

Si vas a lanzar una app al mercado (App Store y Google Play), es bueno saber cómo se reparten los usuarios entre Android e iOS.

En España, Android domina con el 72% de cuota de mercado, mientras que iOS tiene el 28% [Statcounter]. En Europa la situación es similar, con Android liderando en la mayoría de países.

En Estados Unidos cambia: iOS alcanza el 58% frente al 42% de Android [Statcounter].

Estos datos tienen una implicación clara: si lanzas una app pública y solo cubres una plataforma, estarás renunciando a entre el 20% y el 40% de usuarios potenciales (o más, según el mercado).

Además, los usuarios de iOS tienden a gastar más en aplicaciones y compras dentro de apps que los usuarios de Android. Pero esto no compensa renunciar al 72% de usuarios en España o al 42% en Estados Unidos.

Para apps públicas, la pregunta no es «¿Android o iOS?» sino «¿Cómo desarrollo para ambas plataformas de forma eficiente?». Esta decisión la abordamos más adelante en este post , y puedes profundizar en nuestro artículo sobre apps nativas, híbridas y multiplataforma.

Apps públicas: cómo desarrollar para ambas

Cuando desarrollas una app para clientes finales que se distribuirá en App Store y Google Play, cubrir solo una plataforma significa renunciar a una parte importante de tu mercado potencial.

En la práctica, las empresas que lanzan apps al mercado desarrollan para Android e iOS desde el inicio. No es habitual quedarse solo en una plataforma de forma permanente.

Casos reales que hemos desarrollado en app2U, como Europastry, Inwout o Grupostop, se lanzaron en ambas plataformas. El objetivo era claro: llegar al máximo de usuarios posibles.

Cómo desarrollar para ambas plataformas

Una vez asumido que necesitas Android e iOS, la pregunta es: ¿cómo lo haces sin duplicar costes?

Tienes tres opciones principales:

Desarrollo nativo para ambas plataformas (iOS + Android separados)

Dos apps distintas, dos bases de código. Esto representa aproximadamente el 180-200% del coste de desarrollar para una sola plataforma. El mantenimiento también se duplica: cada nueva funcionalidad, corrección o actualización se implementa dos veces.

Desarrollo híbrido (Ionic + Angular)

Una única base de código que generas builds para iOS, Android y web. El coste es aproximadamente el 130-140% del coste de una app nativa para una sola plataforma. Obtienes tres plataformas con un único código, aunque debes testear en las tres. El mantenimiento es compartido: cambios y nuevas funcionalidades se implementan una sola vez.

Desarrollo multiplataforma (Flutter, React Native)

Similar al híbrido pero con mejor rendimiento. Una base de código para iOS y Android (sin web). El coste ronda el 130-140% de una app nativa para una sola plataforma. También requiere testing en ambas plataformas.

Si necesitas funcionalidades muy específicas del hardware (Bluetooth a bajo nivel, GPS en tiempo real con control exhaustivo), el desarrollo nativo suele ser necesario.

Si las funcionalidades son estándar o intermedias (gestión de contenidos, catálogos, formularios, consultas), el desarrollo híbrido o multiplataforma te permite cubrir ambas plataformas sin duplicar el esfuerzo.

Nosotros recomendamos desarrollo híbrido (Ionic + Angular) en la mayoría de casos para apps públicas. Con una única base de código cubres iOS, Android y web, lo que reduce costes de desarrollo y simplifica el mantenimiento.

Apps internas: elegir una plataforma

Cuando desarrollas una app para uso interno de tu empresa, la situación cambia. En la mayoría de casos tiene sentido elegir una sola plataforma.

La razón es que la app solo la usarán los empleados de la empresa, y normalmente la empresa ya tiene dispositivos corporativos o está dispuesta a adquirirlos para un sistema operativo concreto.

Existe la excepción de empresas con políticas BYOD (Bring Your Own Device), donde los empleados usan sus propios dispositivos personales. En estos casos puede ser necesario cubrir ambas plataformas, aunque es menos frecuente. Lo habitual es que las empresas que desarrollan apps internas proporcionen dispositivos corporativos.

Criterios para decidir la plataforma

¿Qué dispositivos tiene ya la empresa?

Si la empresa ya dispone de iPhones o iPads corporativos, desarrollar para iOS es la opción lógica.

Caso real: Rosa Clará ya tenía iPads para sus comerciales, por lo que desarrollamos la app para iOS.

Android suele ser la opción más práctica, tanto para empresas que ya lo utilizan como para aquellas que aún no disponen de dispositivos.

¿Necesitan adquirir dispositivos nuevos?

Si la empresa debe comprar dispositivos para usar la app, Android ofrece una gama de precios más amplia. Puedes encontrar dispositivos que cumplan los requisitos técnicos a precios más ajustados que en el ecosistema Apple.

Caso real: Raypa necesitaba dispositivos para su app de gestión de fotografías de productos. Optaron por Android por el coste de los dispositivos y porque cumplían con los requisitos técnicos del proyecto.

¿Qué prefiere el departamento IT?

Las preferencias del departamento IT o del CIO también cuentan. Puede ser una cuestión de experiencia previa con un ecosistema concreto, confianza en la marca, filosofía tecnológica (ecosistema cerrado vs abierto) o simplemente preferencia personal con una u otra plataforma.

Un CIO que ha trabajado siempre con Apple puede valorar la integración del ecosistema, la estabilidad y la experiencia de usuario. Otro que prefiera Android puede valorar la flexibilidad, la variedad de hardware y la filosofía más abierta del sistema.

Diferencias técnicas durante el desarrollo

Si tu empresa tiene equipo de desarrollo interno o estás evaluando desarrollar in-house, estos son los retos técnicos que encontrarás al trabajar con Android e iOS. Igual no cambian la decisión de plataforma, pero sí afectan tiempos, costes de testing y complejidad del proyecto.

Aprobación en tiendas: App Store vs Google Play

El proceso de aprobación es diferente en cada plataforma y afecta los plazos de lanzamiento.

iOS (App Store): Apple revisa todas las apps manualmente antes de aprobarlas. El proceso suele tardar entre 1 y 3 días si todo va bien. Además, Apple es estricto con sus guidelines: puede rechazar la app si no cumple sus normas de diseño, privacidad, contenido o funcionalidad. Si te rechazan, debes corregir y volver a enviar, lo que puede alargar el proceso hasta una o dos semanas en total.

Android (Google Play): El proceso de aprobación es más rápido y permisivo. La mayoría de apps se aprueban en pocas horas o días. Google también tiene normas, pero el control no es tan exhaustivo como en Apple.

Impacto: Planifica tiempo extra para lanzamientos en iOS. Si tienes un deadline ajustado, el proceso de aprobación de Apple puede ser un cuello de botella.

Fragmentación del ecosistema Android

Android funciona en dispositivos de múltiples fabricantes, con diferentes versiones del sistema operativo, resoluciones de pantalla y capas de personalización. Esto hace que el testing sea más complejo.

En Android debes probar la app en más combinaciones de dispositivos y versiones del sistema para asegurarte de que funciona correctamente. Algunos fabricantes añaden capas de personalización que pueden afectar el comportamiento de la app, especialmente en temas como la gestión de batería o los permisos.

Un caso especial es Huawei. Desde 2019, los dispositivos Huawei nuevos no tienen Google Services (Google Play, Maps, notificaciones push con Firebase). Si quieres dar soporte a estos dispositivos, debes integrar Huawei Mobile Services por separado.

En iOS, la situación es diferente. Apple controla tanto el hardware como el software, y la gama de dispositivos es limitada. Esto simplifica el testing.

Impacto: Desarrollar para Android requiere más tiempo y esfuerzo en testing que desarrollar para iOS.

Actualizaciones del sistema operativo

Relacionado con la fragmentación, está el tema de las actualizaciones del sistema operativo.

En iOS, cuando Apple lanza una nueva versión del sistema, todos los dispositivos compatibles reciben la actualización el mismo día. Esto significa que la mayoría de usuarios actualiza rápido, y no necesitas dar soporte a muchas versiones antiguas del sistema durante mucho tiempo.

En Android, cada fabricante decide cuándo y cómo actualizar sus dispositivos. Algunos fabricantes actualizan rápido (Google Pixel, Samsung de gama alta), otros tardan meses, y muchos modelos de gama media o baja nunca reciben actualizaciones.

Esto obliga a que tu app deba funcionar correctamente en múltiples versiones del sistema operativo Android durante más tiempo. Si quieres llegar al máximo de usuarios, no puedes exigir la última versión del sistema.

Impacto: En Android debes planificar dar soporte a más versiones del sistema operativo que en iOS, lo que añade complejidad al desarrollo y mantenimiento.

Experiencia de desarrollo: IDEs, testing y herramientas

Entornos de desarrollo

Para desarrollar en iOS necesitas Xcode, que solo funciona en macOS. Esto significa que necesitas un Mac (el coste ronda entre 1000 y 3000€ según el modelo). No puedes desarrollar para iOS desde Windows o Linux.

Para desarrollar en Android puedes usar Android Studio, que funciona en Windows, macOS y Linux. Tienes más flexibilidad en cuanto al hardware que necesitas.

Testing durante el desarrollo

Ambas plataformas ofrecen simuladores/emuladores para probar las apps durante el desarrollo.

El simulador de iOS es rápido, pero tiene limitaciones. No puede probar Face ID, Touch ID, la cámara real, el acelerómetro o el GPS con precisión. Para estas funcionalidades necesitas dispositivos reales.

El emulador de Android puede emular GPS y sensores, pero con limitaciones. Es más lento que el simulador de iOS. Además, no reproduce problemas específicos de fabricantes (como los de gestión de batería de Xiaomi o Huawei).

Para funcionalidades críticas como cámara, Bluetooth, GPS preciso o comportamiento real de batería, ambas plataformas necesitan dispositivos reales para testing.

La diferencia está en que Android requiere más dispositivos reales para cubrir la variedad de fabricantes y versiones del sistema. En iOS, con 2-3 dispositivos de diferentes generaciones puedes cubrir la mayoría de casos. En Android necesitas más para asegurarte de que la app funciona en Samsung, Xiaomi, Huawei y otros fabricantes.

Impacto: El coste inicial es más alto en iOS (necesitas un Mac), pero Android requiere más inversión en dispositivos de testing para cubrir la fragmentación.

Distribución de apps: opciones y requisitos

Costes de las licencias de desarrollador

Para publicar apps en las tiendas oficiales necesitas una cuenta de desarrollador:
iOS: Apple Developer Program – 99€/año
Android: Google Play Console – 25€ pago único

Android tiene la opción de distribuir APK directamente sin pasar por Google Play, que no requiere ningún coste de licencia.

Apps públicas

Las apps públicas se publican en las tiendas y son visibles para todos los usuarios en búsquedas y rankings.

  • iOS: Publicas en App Store. La app pasa por el proceso de validación de Apple.
  • Android: Publicas en Google Play. La app pasa por el proceso de validación de Google.

Apps internas: opciones de distribución

Para apps de uso interno de la empresa, existen diferentes opciones según la plataforma.

iOS:
Unlisted App: La app está en App Store pero no aparece en búsquedas. Solo accesible mediante link directo. Debe pasar la validación de Apple.
Apple Business Manager + MDM: Distribución privada dentro de la organización mediante gestión de dispositivos. Debe pasar la validación de Apple.
Enterprise Program: Distribución directa sin pasar por App Store. NO debe pasar validación. Coste adicional de 300€/año. Solo disponible para empresas grandes (Apple verifica el tamaño de la empresa).

Android:
Google Play privada: La app está en Google Play pero solo es visible para tu organización. Debe pasar la validación de Google.
Android Enterprise (Managed Google Play): Distribución gestionada mediante EMM/MDM. Debe pasar la validación de Google.
APK directo: Instalación directa del archivo APK sin pasar por Google Play. NO debe pasar  validación. No requiere coste de licencia. Mayor riesgo de seguridad si no se gestiona correctamente.

Impacto: iOS es más restrictivo (difícil evitar la validación de Apple excepto para empresas grandes con Enterprise Program). Android es más flexible (puedes distribuir APK directo sin costes de licencia), pero esta flexibilidad puede suponer un riesgo de seguridad si no se implementa correctamente.

Conclusiones

La pregunta «¿Android o iOS?» no tiene una respuesta única. Depende del tipo de app que necesites y del contexto de tu empresa.

Apps públicas: Si desarrollas una app para clientes finales que se distribuirá en App Store y Google Play, necesitas cubrir ambas plataformas. Renunciar al 20-40% del mercado no es opción para la mayoría de empresas. La decisión no es qué plataforma elegir, sino cómo desarrollar para ambas de forma eficiente: nativa doble, híbrida o multiplataforma.

Apps internas: Si desarrollas una app de uso corporativo, normalmente se elige una sola plataforma. La decisión viene determinada por los dispositivos que tiene la empresa, el presupuesto para adquirir nuevos dispositivos o las preferencias del departamento IT.

Factores clave para decidir:

  • Tipo de app (pública vs interna)
  • Hardware existente o presupuesto para dispositivos
  • Requisitos técnicos específicos (funcionalidades de hardware, rendimiento)
  • Presupuesto de desarrollo y mantenimiento

Las diferencias técnicas entre Android e iOS (fragmentación, aprobación en tiendas, experiencia de desarrollo) no suelen cambiar la decisión de plataforma, pero sí afectan el coste, los tiempos y la complejidad del proyecto.

Nosotros trabajamos con ambas plataformas y te ayudamos a decidir la mejor estrategia según tu caso. Para apps públicas, recomendamos desarrollo híbrido (Ionic + Angular) en la mayoría de casos, lo que permite cubrir iOS, Android y web con una única base de código. Para apps internas, evaluamos qué plataforma encaja mejor con tu situación.